La carne de cerdo: una fuente de nutrientes
La carne de cerdo contiene muchos nutrientes esenciales para alimentar nuestro organismo. Sus principales características son:
Tiamina (Vitamina B1):
Ayuda a mantener el funcionamiento propio del corazón, el sistema nervioso y el sistema digestivo
Abre el apetito
Convierte los carbohidratos en energía
Riboflavina:
Mantiene saludables la piel y los ojos
Convierte las proteínas en energía
Fortalece y repara los tejidos corporales
Niacina (Vitamina B3):
Esencial para el crecimiento
Convierte los alimentos en energía
Mantiene saludable la piel y el tracto digestivo
Protege el sistema nervioso
Vitamina B6:
Convierte las proteínas en energía
Ayuda a transportar los aminoácidos, la formación de niacina y al correcto funcionamiento del sistema nervioso
Metaboliza las proteínas y las grasas para la obtención de energía
Favorece la absorción de hierro
Vitamina B12:
Mantiene las células rojas de la sangre
Asegura un saludable tejido nervioso
Ayuda a producir material genético
Apoya la función celular y metabólica
Hierro:
Produce hemoglobina para los glóbulos rojos
Previene la anemia nutricional
Ayuda a producir energía
Proteínas:
Fortalece y repara los tejidos corporales
Regula las funciones corporales
Forma anticuerpos para luchar contra las infecciones
Grasas:
Son una importante fuente de energía
Nutren la piel
Transporta vitaminas A, D, E y K
Aporta ácidos grasos esenciales
Zinc:
Protege los huesos
Mejora la resistencia a infecciones
Ayuda a hormonas y enzimas
Mantiene y desarrolla el sistema inmune
Ácido Pantoténico:
Convierte en energía los alimentos que ingerimos
Genera colesterol bueno, hormonas y hemoglobina
Protege contra infecciones